domingo, 6 de diciembre de 2009

Las vacaciones

Hay que reconocer que hasta el hombre mas trabajador desea unas buenas vacaciones, pero sucede lo mismo si se habla solamente de vacaciones. Porque para un gran porcentaje de colombianos irse de paseo al extranjero o al menos a la costa es algo que no sucede sino cada algunos años. Son pocos los niños y jóvenes afortunados que oyen de sus padres frases como: Nos vamos para Disney World para que conozcan al ratón Mickey para poner como ejemplo uno de los mas recurrentes sueños infantiles, ya sea para tomarse una foto con el tan dicho ratón o para golpearlo un sueño mucha mas recurrente en la adolescencia. Pero como eso no sucede o al menos no sucede muy seguido. Las vacaciones de los colombianos y colombianas (para que no me traten de machista) se pasa en la ciudad natal o en la de residencia, en las cuales lo poco que hay que hacer, ya se ha hecho durante el año y al no haber nada nuevo terminamos encerrados hibernando cual oso polar, con la televisión encendida casi las 24 horas del día. No esta mal, la primera semana y si uno es realmente perezoso hasta la segunda. Pero después de haber visto las películas vacacionales clásicas una y otra vez en uno y otro canal el deseo de levantarse y hacer algo aparece, pero lo que no aparece es que hacer. Por supuesto, las cosas varían según la temporada vacacional. Si es semana santa, uno verá morir y resucitar a Jesús, y otros relatos y pasajes religiosos que se llevaron a “la gran pantalla” aunque realmente se hayan quedado en la chica porque (exceptuando por supuesto al filme de Mel Gibson). Si es navidad, nos cansaremos y nos aprenderemos las travesuras de mi pobre diablito y el comentario será: “tan tierno que era, saber que hoy en día es drogadicto”. O la película del regalo prometido en la que el gobernador de California, el mismísimo Terminator (sí, el mismo que dispara casi tanto como Rambo) intenta conseguir el juguete soñado de su hijo. Y la de un monstruo verde que intenta dañar la navidad, tal vez ya aburrido de los villancicos y desesperado por volver al trabajo habitual.


Después de algunas desesperantes semanas se acaban por fin las vacaciones, se cumple el deseo, pero al primer día de trabajo o al volver a los estudios el cansancio no ha desaparecido y quiere algunas semanas vacacionales mas. Pero eso no es lo peor del final de las vacaciones. Lo peor es tener que aguantar a la persona que si fue al extranjero o que si fue a la costa mostrando las fotos de sus paseos mientras dice: la pasamos genial, es un gran paseo pero no se puede conocer todo en un solo día, la comida del hotel era estupenda. Finalmente todo vuelve a la normalidad, las telenovelas del medio día reaparecen, pero no importa. Hay algo que hacer, aunque eso sea trabajar.

Gracias, de nada

JSB


2 comentarios:

  1. exacto, la proxima vez que alguien me cuente unas vacaciones geniales, le parto la camara en la cara, gracias viejo JSB por inducirnos a las reacciones mas razonables.

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  2. Exacto, digale: si me sigue hablando de esas vacaciones "le parto la cara marica"

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